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4 técnicas para hacer persuasiva la página principal de tu web

Si quieres que la web de tu negocio sea especialmente elocuente, tienes que hacer persuasiva la página principal. Es ahí, en la página de inicio (o home, su denominación en inglés) donde la presencia digital de tu negocio se lo juega todo.

Aquí no hay medias tintas que valgan, tu misión es poner toda la carne en el asador para conseguir que, de un primer vistazo, quien la visite sienta que le hablas directamente y decida quedarse, comprar y nombrarte su nuevo negocio favorito al que querrá ser fiel por siempre jamás.

Índice del artículo

Y es que, dime, ¿cuántas veces has entrado en una página web y has salido con cara de espanto al ver una cantidad excesiva de información? ¿Cuántas veces has tenido que navegar por una web en las que no has sabido encontrar información relevante para ti? ¿Y qué regusto te queda de esas webs que solo son un alarde de logros y certificaciones? ¿O de las que funcionan como una tarjeta de contacto, pero no ofrecen ningún dato sobre lo que se supone que quieren venderte?

Estoy segura de que has visto muchas así. Y no me extraña, porque ese tipo de webs siguen siendo (por desgracia) la mayoría.

Si sigues creyendo que tener una página web se limita a tener una tarjeta de presentación digital o un escaparate online abierto las 24 horas, olvídalo ya. Esa creencia te está robando muchísimas oportunidades de negocio.

Cuando elaboras tu página web, o cuando decides qué vas a mostrar en ella, es fundamental que tengas SIEMPRE en mente a la persona a la que vas a dirigirte, y este es un consejo básico que te regalo, no una de esas 4 técnicas en las que ahondaremos más adelante.

De hecho, antes de abordarlas, quiero asegurarme de que entiendes muy muy bien cuál es la importancia de bordar la página principal.

Piensa en ella como en la primera cita con la persona que te hace un tilín especial.

Es el momento decisivo; de cómo vaya esa cita dependerá cómo será vuestra relación de ahí en adelante.

Puede salir mal hasta el punto de que te entren unas sospechosas ganas de escaparte un momentito al baño para no regresar jamás. Puede ir bien y dibujaros una sonrisa en la cara mientras volvéis a casa, cada uno por su lado. O puede ir muy bien, con los dos tomando el mismo taxi y deseando que la noche no termine nunca. 

Con la página principal de tu web pasa lo mismo: del mimo con el que la elabores dependerá la relación que tus visitantes decidan establecer contigo, con tu marca o con tu producto o servicio.

  • Puede ir mal, y que tus visitantes huyan despavoridos porque no saben por dónde coger lo que les estás mostrando.
  • Puede ir bien, y que cotilleen un poquito, lean un par de textos y te incluyan en su lista de opciones a tener en cuenta.
  • O puede ir muy bien y que decidan convertirte en su opción principal para saciar su necesidad.

Del mimo con el que elabores la página principal de tu web dependerá la relación que tus visitantes decidan establecer contigo, tu marca o tu producto o servicio.

No hay reglas mágicas que garanticen que una página principal vaya a alcanzar el 100 % de su eficiencia, pero el copywriting sí establece ciertas técnicas que acercarán tu mensaje a las personas más dispuestas a escuchar lo que tienes que contarles.

¿Vamos con ellas?

Las 4 técnicas con las que la página de inicio de tu web provocará flechazos

Tu propuesta de valor tiene que quedar clarísima desde el principio

Antes de abordar tu página principal, la primera pregunta que debes hacerte es: ¿cuál es la propuesta de valor de mi negocio? Para llegar a ella, hazte estas preguntas:

  • ¿Qué diferencia lo que yo ofrezco de lo que ofrece cualquier otro?
  • ¿Qué hago yo que no podría hacer ninguna de las empresas que compiten conmigo?

Y, sobre todo:

  • ¿Por qué hago lo que hago?
  • ¿Cuál es mi visión única de lo que hago?

Tu propuesta de valor hará que quienes se crucen con tu negocio capten al vuelo qué necesidad solventas, y gracias a ella, te diferenciarás y posicionarás con una facilidad increíble. 

Eso sí, para lograr el efecto deseado, tienes que asegurarte de que es clara, directa y fácil de entender.

Elige un hilo conductor para no irte por los cerros de Úbeda

Dejarse llevar suena demasiado bien, pero no cuando estamos hablando de hacer persuasiva la página principal de la web de tu negocio.

Ahí tienes que lucirte. Ir con todo. Ser claro y directo. No dejar lugar a dudas. Afinar el tiro para que acabe justo en el centro de la diana (y sabes cuál es esa diana, ¿no? Exacto: el deseo o necesidad que tu posible cliente ya tiene).

Ten en cuenta que el espacio del que dispones para escribir es limitado, y la atención de tus visitantes es extremadamente volátil. Por eso, antes de lanzarte a escribir los textos de tu página principal, lo más importante es:

  • Que tengas muy claro qué quieres destacar sobre lo demás
  • y que vayas al grano.

Para conseguir ambas cosas, fijar un hilo conductor te será muy útil.

¿Por qué? Porque te ayudará a no perderte en tu propio discurso, así como a llevar de la mano a cada visitante desde que pone un pie en tu página principal hasta que decide realizar exactamente lo que tú quieres que haga (ya sea comprar, suscribirse, darte un like, mandarte un mensaje, etc.).

¿Cómo puedes elegir tu hilo conductor? Céntrate en el beneficio principal de lo que ofreces, o en la gran idea central de tu marca, esa que quieres que quede plasmada en la mente de tu visitante cada vez que se acuerde de ti.

Y no pierdas de vista que, para hacer persuasiva la página principal, el protagonista del hilo conductor debe ser siempre tu cliente potencial. Por ello, tiene que resultarle relevante, interesante, creíble y contundente.

Dales una vuelta a los mensajes de cada botón

A ver, pregunta para examen: ¿qué mensaje abres antes?

  • No te vas a creer lo que me acaba de pasar
  • Holi

Y no me engañes (ni te engañes), que a todos nos gusta un buen cotilleo.

Los botones de una página web tienen tanto poder como ese No te vas a creer lo que me acaba de pasar, el problema es que casi siempre los subestimamos.

Pero no deberíamos: los botones, o llamadas a la acción, son tu herramienta más potente para lograr que tus visitantes hagan exactamente lo que quieres de ellos. Lo inteligente sería aprovecharlos, ¿no crees?

Voy a darte varias ideas para que puedas convertir los botones de la página principal de tu web en el mensaje que nadie ignoraría, en el empujón que tu cliente necesita para realizar la acción que le estás pidiendo.

Por qué decir Más información, cuando puedes decir:

  • ¡Cuéntamelo todo!
  • Quiero saber más
  • Ponme al día
  • Quiero saberlo todo

Por qué decir Suscríbete, cuando puedes decir:

  • Cuenta conmigo
  • ¡Me uno!
  • Quiero formar parte del club
  • No me lo pierdo

Por qué decir Comprar, cuando puedes decir:

  • Lo quiero
  • Directo al carrito
  • Para mí
  • Me lo llevo

Y como estas, hay cantidad de opciones para convertir cada una de esas llamadas a la acción en oportunidades de conectar con los visitantes de tu página web.

¿Sabes dónde está realmente la clave? En que te centres en los beneficios (sí, se que ya te lo he dicho un par de veces a lo largo de este artículo). Es mucho más persuasivo decir Apúntate por solo 250€ que Apuntarse. O Haz tu bizcocho de 3 ingredientes que Descargar receta.

Deja el ego de lado

¿Cuál es la clave para tener una página principal persuasiva? Eso es: centrarse siempre en los beneficios de lo que ofreces (esta sí la has visto venir, ¿no?).

Si alguna vez sientes que has perdido el norte, vuelve a los orígenes para hacer persuasiva la página principal; pregúntate: ¿estoy poniendo el foco en lo que es importante para mí o en lo que es importante que sepan mis posibles clientes para darse cuenta de que esto que les ofrezco es exactamente lo que necesitan?

Para asegurarte de que el ego no ha secuestrado los textos de tu página principal, revísalos y responde a estas preguntas:

  • ¿Utilizan más el tú que el nosotros?
  • ¿Se centran en los beneficios de lo que haces, no en las características?
  • ¿Hablan en el mismo idioma que tu cliente ideal?

Si has respondido con un no a alguna de las tres, siento decirte que, tal y como están, tus textos no son esa potente herramienta de venta que podrían llegar a ser.

¿Por qué? Porque la primera ley de la persuasión es que el receptor se sienta interpelado. ¿Cómo van a comprarte si tus potenciales clientes ni siquiera se están dando por aludidos con tu mensaje?

Primera ley de la persuasión para hacer persuasiva la página principal (y cualquier otra página, en realidad): el receptor de tus mensajes tiene que sentirse interpelado.

Por suerte, el copywriting borra de un plumazo todas esas problemáticas, porque busca los puntos en común entre lo que consigue lo que tú ofreces y las necesidades o dolores de tu cliente ideal, y se basa en ellos para desarrollar textos que les interpelen directamente, sin lugar a dudas y de forma efectiva.

hacer persuasiva la página principal

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